El interés por el turismo de cine sigue al alza en toda España, y cada vez son más los viajeros que recorren las diferentes Comunidades Autónomas en busca de localizaciones famosas. El libro Turismo de cine en Cantabria, de Fran Díez, nos invita a recorrer Cantabria con ojos cinéfilos.

En Cineturismo.es hemos entrevistado a su autor para que nos hable de su experiencia como amante del cine y del turismo cinematográfico.

Entrevista a Fran Díez sobre su libro Turismo de cine en Cantabria

Pregunta: Para empezar, me gustaría saber un poco sobre ti y tu trayectoria. ¿Cuál ha sido tu recorrido profesional y cómo has llegado a tu interés por publicar un libro de turismo cinematográfico?

Respuesta: Soy un gran “turista de cine” y por eso surgió el interés de hacer una guía para dar a conocer todo lo que teníamos en Cantabria. Me gustaba visitar localizaciones de películas y series por todo el país o en el extranjero, así que esta obra nace por esa pasión cada vez compartida por más gente.

Recuerdo que hace años alguien me preguntó en una fiesta que dónde había estado de vacaciones y todo habían sido viajes relacionados con el cine… Había acudido al festival que se celebró en el cementerio de Sad Hill en Burgos, varias localizaciones de Juego de Tronos y cosas así. Obviamente, el hombre se quedó un poco asustado ante tanta locura.

También por trabajo he podido estar en algunos rodajes, como el documental Seve o la película El invierno de las anjanas, en la que fui meritorio de producción. Soy periodista y he escrito varios libros, algunos de ellos relacionados también con el cine.

P.: Cantabria es una tierra espectacular con mucho que ofrecer en patrimonio cultural, natural e histórico… ¿Crees que se está aprovechando todo su potencial como escenario de rodajes?

R.: La competencia es brutal en este aspecto y otras comunidades autónomas o países ofrecen ventajas fiscales o de otro tipo. Muchos gobiernos se han dado cuenta de la importancia que tiene el turismo de cine y sobre la capacidad que tiene para seguir funcionando durante años o décadas. Cantabria es muy pequeña y no siempre puede competir, aunque el tamaño también aporta una ventaja, y la variedad y belleza de los paisajes es enorme.

Creo que se está trabajando bien y funciona ya una Cantabria Film Commission, que hace una buena labor. La región fue una de las últimas en tener un organismo de este tipo en España… La ventaja siempre ha sido contar con grandes cineastas de la tierra que han apostado por «tirar para casa»: Gutiérrez Aragón, Camus, los hermanos Montero, Antonio Resines o Daniel Sánchez Arévalo. En plena pandemia se rodó una comedia romántica rural como Dos vacas y una burra y hay más proyectos en marcha…

El Gobierno también ha puesto una serie de señalizaciones para poner en valor una ruta turística sobre las localizaciones de Diecisiete, aunque es verdad que todavía se pueden realizar muchísimas iniciativas más para aprovechar lo que tenemos.

Siempre suelo proponer en las entrevistas la idea de un monumento conmemorativo del rodaje de El Coloso de Rodas en Laredo, una idea que se llegó a tratar en el Ayuntamiento de Laredo, aunque quedó en el olvido. Creo que sí se está aprovechando el potencial de Cantabria dentro de unas posibilidades limitadas, aunque queda labor por hacer.

P.: ¿Cuáles son las producciones audiovisuales más destacadas que se han rodado en Cantabria? Entre ellas, ¿cuál es tu favorita?

R.: La gran referencia sería Los Otros, de Alejandro Amenábar, porque ha sido la película española que más taquilla ha logrado hacer en el extranjero, y es una cinta muy conocida. El Palacio de los Hornillos no se puede visitar por dentro y es una pena, pero sí se realiza un paseo bordeando la finca con muchas cosas interesantes que admirar.

De las actuales, tal vez las más conocidas sean Altamira y Diecesiete; de las más antiguas, El Coloso de Rodas y Bolero. Tengo mucho cariño a dos películas de Mario Camus, como son Volver a vivir y El color de las nubes. Esta última fue la que se proyectó en la Filmoteca de Cantabria cuando se presentó el libro.

Entre las rutas o paseos que recomiendo en el libro destacaría la visita a la Torre de San Telmo, entre las playas de Santa Justa y El Sable, y donde se enamoraron en el cine Eduardo Noriega y Elena Anaya. También la subida al monte Candina, que se puede comenzar desde la playa de Sonabia –llamada ahora «la playa de los galgos» por la película de Mario Camus–, y que aparece también en la mítica Los cántabros, dirigida por Paul Naschy. La lista es muy grande si visitamos lugares como Comillas o Santillana del Mar.

También en Santander, por supuesto. Entrar al Palacio de La Magdalena es imprescindible… La serie Gran Hotel multiplicó las visitas a un edificio emblemático de la ciudad.

P.: ¿Qué pueden esperar los lectores en tu libro «Turismo de cine en Cantabria»?

R.: Pues otra manera de conocer Cantabria, con cantidad de información y anécdotas curiosas del cine, la televisión y la cultura. Algunos sitios muy conocidos tienen también detalles que apenas se saben y otros lugares casi no se conocen y tienen detrás una historia fascinante relacionada con la gran pantalla.

La magia del cine ha hecho que Liébana sea Afganistán en la famosa Orgullo de estirpe con Omar Sharif; el plano de Picos de Europa que se coló en Conan, el bárbaro de Milius; la historia de la primera mujer de John Wayne y sus orígenes en Laredo; la relación de la cárcel de El Dueso con el cine, la televisión y el teatro… Creo que es un repaso completo y ameno para complementar otro tipo de turismo.

P.: ¿Qué nuevos retos te planteas en tu investigación sobre el fenómeno del turismo cinematográfico?

R.: La primera edición de la obra está agotada, así que saldrá una segunda dividida en dos partes y ampliada con algunas rutas más, anécdotas y personajes. También con algún estreno reciente programado para 2021.

Este verano visité Almería, otra de las grandes mecas del turismo de cine, y seguramente continuaré visitando localizaciones y viendo muchas películas y series… Esto engancha.

Más información sobre el autor

Fran Díez (Santander, 1974) es un periodista y escritor español. Hasta el momento ha publicado tres libros de relatos: Así en la tierra como en el cine (2006), La dictadura del fútbol (2016) y Líbranos del fútbol (2021).

Entre sus obras de no ficción destacan la trilogía de anecdotarios del Racing de Santander o la colección de reportajes El balón quema, la grada arde (2015). El cine es otra de sus pasiones y en 2019 publicó un ensayo sobre la influencia del surf en el cine de serie B: Suelta tu sucio tentáculo de mi tabla. Historia del surf terror.

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