En el verano del año 2012, todo el equipo de producción de la película Dhoom: 3, protagonizada por Aamir Khan, pasó tres meses rodando en la ciudad de Chicago. Aunque es habitual que los grandes éxitos de Bollywood tengan un efecto positivo para el cineturismo –recordemos el ejemplo de Zindagi Na Milegi Dobara– no está muy claro que vaya a ser así en este caso.
Dhoom: 3 es la tercera película de la saga bollywoodiana Dhoom, que comenzó en el año 2004. La segunda parte, estrenada en 2006, tuvo un éxito aún mayor por la presencia de las estrellas Hrithik Roshan y Aishwarya Rai. Como curiosidad hay que mencionar que en la segunda y la tercera entrega se ha dado mucho más peso a los «malos» (criminales) que a los policías, tanto en el guión como en las acciones de marketing y promoción.
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Dhoom 3: expectativas y decepción
Había muchos motivos para pensar que la película sería un gran éxito de taquilla: una nueva entrega de la saga Dhoom, con Aamir Khan en el «papel principal» (es decir, «el malo»), la participación de la adorada Katrina Kaif, una música increíble y un tráiler muy prometedor, lleno de acción y de efectos especiales.
Por si fuera poco, durante la promoción previa al estreno se fueron dando a conocer los distintos números musicales del largometraje -algo muy común en la industria de Bollywood– y el número Malang causó gran sensación. Con una iluminación y una puesta en escena «de infarto», y con la participación de cerca de 200 acróbatas, se convirtió en uno de los números musicales más caros de la historia de Bollywood.
La película batió todos los records de recaudación de la historia de Bollywood, pero muchas voces se alzaron con críticas: para muchos, la trama es pobre –a pesar del interesante giro argumental que encontramos al final de la primera prate– y lo único que merece la pena son los efectos especiales.
Es un filme que se deja ver, pero es muy probable que no esté a la altura de los Dhoom de 2004 y 2006 ni de las expectativas que había suscitado.
(Fuente: Destino La India).
Efectos para el cineturismo en Chicago
Nos enfrentamos a un caso muy complejo para el análisis del fenómeno del cineturismo: por una parte, se batieron records impensables de taquilla, pero por otra parte el largometraje defraudó a muchos. Se trata, por tanto, de un «éxito» relativo, y no es fácil calcular hasta qué punto puede tener efectos positivos para el turismo en Chicago.
Merece la pena mencionar que la relación del equipo de producción con la ciudad fue muy buena, y se puso mucho énfasis en la promoción de Chicago durante el rodaje y a posteriori. En este vídeo de making of, por ejemplo, el director (Vijay Krishna Acharya) menciona que aparece «bastante» la ciudad, y los subtítulos dejan claro que, hasta ahora, ninguna otra película de Bollywood había realizado un trabajo tan importante de rodaje en Chicago.
Lo cierto es que la película muestra la ciudad de una manera muy llamativa: se ven las calles principales y los edificios más importantes; vemos el skyline desde el cielo, somos testigos de las persecuciones por el río… En una entrevista con medios locales, el director afirmó que escogió Chicago porque es una ciudad mucho más «exótica» para los indios que otros lugares de Estados Unidos como Nueva York.
Pero los turistas cinematográficos también podrían quedar desilusionados al intentar recorrer las localizaciones de Dhoom: 3, ya que las montañas que aparecen al final de la película –supuestamente a las afueras de Chicago– se encuentran en Suiza. No son muchos los que conocen este detalle, y la decepción de un gran número de cineturistas podría afectar negativamente en el largo plazo a la recepción de turismo procedente de la India.
También se ha criticado mucho el exceso de product placement –según la película, hay Dunkin Donuts en cada rincón de Chicago– y el acento local no aparece bien representado.
No obstante, según el autor de Access Bollywood, el parque de atracciones Six Flags Great America de Chicago sí que experimentará un importante aumento en las visitas gracias al cineturismo.
Fotografía
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