La casa de Lady Gaga en Ha nacido una estrella es una propiedad de lujo que vale más de 2 millones de dólares. Y su valor puede seguir aumentando gracias al éxito de la película.
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A la venta la casa de los protagonistas de A Star is Born
Los protagonistas de la última versión de Ha nacido una estrella se van a vivir a una casa de ensueño decorada con un gusto exquisito. Entre esas paredes ocurren muchos hechos importantes de la historia, y vemos la evolución de los dos músicos y de su historia de amor.
La vivienda existe en la vida real y se ha puesto a la venta aprovechando el tirón que ha tenido la película. Se trata de una casa de aspecto rústico, pero rediseñada y decorada cuidando hasta el más mínimo detalle. Se encuentra al oeste de Los Ángeles y se puede adquirir por 2,25 millones de dólares (unos 2 millones de euros).
El equipo de rodaje de A star Is born trabajó en esta propiedad durante dos semanas, entre mayo y junio de 2017. Ahora, el éxito mundial de la película podría revalorizar aún más esta vivienda de lujo.
Historia de la casa de Ha nacido una estrella
La casa está situada en el número 481 de Cold Canyon Road, en Calabasas (una zona residencial al oeste de Los Ángeles). Y puede presumir de ser una casa con una esencia muy cinematográfica, por dos motivos:
- La versión de A Star Is Born de 2018 cuenta con numerosas escenas rodadas allí, ya que es la vivienda de los protagonistas.
- Fue construida en 1973 y diseñada por el arquitecto Douglas Rucker, que –¡atención!– ya había diseñado una vivienda para Kris Kristofferson, uno de los protagonistas de A Star Is Born en la versión de 1976.
[Fotografías: The Value of Architecture].
Sin embargo, el aspecto actual de esta lujosa casa se lo debemos al arquitecto Dan Meis, de la firma Staples Center. Meis la compró en 2015 y la renovó con su propio estilo. En 2017, el arquitecto la vendió por unos 2 millones de dólares.
Ahora, esta casa tan cinematográfica está a la venta por más de 2,25 millones de dólares, lo que significa que su precio ha aumentado bastante en el último año.
Este es un ejemplo más del valor emocional y simbólico que puede adquirir una localización gracias al cine. Y, en este caso, los propietarios han sabido transformar ese valor en un astronómico aumento de precio.
Comprar una casa de cine es dar un paso más allá en el turismo cinematográfico, pero solo está al alcance de unos pocos afortunados.
[EDICIÓN: El 23 de noviembre de 2018 la casa ya aparece como vendida].