Cada vez son más los bestsellers literarios que acaban convirtiéndose en películas de éxito (como Come reza ama), y este fenómeno abre las puertas a grandes oportunidades para la combinación de turismo literario y turismo cinematográfico. La ciudad de Kyoto, por ejemplo, ha sabido ofrecer numerosas e interesantes propuestas a los cineturistas que quedaron fascinados por las geishas con Memorias de una geisha.
Tabla de contenidos
El fenómeno cultural Memorias de una geisha
En el año 1997 se publicó por primera vez la novela Memorias de una geisha de Arthur Golden. Desde siempre había existido en Occidente cierta fascinación por las geishas, pero esta obra contribuyó sin ninguna duda a difundir información sobre esta figura tradicional japonesa.
La adaptación cinematográfica –dirigida por Rob Marshall– llegó a las salas de Japón y Estados Unidos entre noviembre y diciembre de 2005 y tuvo una gran acogida entre el público. Se abría así una gran oportunidad para el cineturismo en Kyoto…
Las autoridades locales, con el cineturismo
Antes de que se estrenara la película en Japón, las autoridades locales invitaron a la prensa especializada internacional a realizar un viaje por varias de las localizaciones y a profundizar en la cultura que había inspirado el libro y el largometraje. Muchos periodistas viajaron por Hyogo y Kyoto y tuvieron la oportunidad de escribir sobre la experiencia, lo que supuso una importante acción de promoción del territorio desde la óptica del cineturismo ya desde antes del estreno.
La Organización Nacional del Turismo de Japón (JNTO por sus siglas en inglés) anunció, a principios del año 2006, que cabría esperar un gran impacto positivo para el turismo del país, sobre todo teniendo en cuenta el declive que llevaba experimentando durante años la cultura de las geishas.
Opportunities to visit traditional tea houses have become fewer over the years due to the declining number of geishas and traditional geisha tea houses. These old-style establishments also face competition from more contemporary entertainment.
But Hollywood’s glamorisation of geishas and maikos – geisha apprentices – might rekindle tourists’ curiosity, particularly in Kyoto’s Gion Corner, which lies in the heart of the geisha district.
(Fuente: The Moodie Report).
Nos encontramos, por tanto, frente a un caso de marketing del territorio en el que se implicaron varios sectores para lograr una promoción completa de Kyoto y de Japón en general.
Redescubrir las geishas en Kyoto gracias al cineturismo
A día de hoy, son muchas las entidades que ofrecen rutas guiadas y actividades en las localizaciones de la película Memorias de una geisha, y es posible encontrar guías de viajes y otras fuentes de información para visitar Kyoto con una mirada nueva, basada en la novela y en el largometraje. En Travel Video News, por ejemplo, podemos encontrar una completa lista de las localizaciones más importantes de la película (ideal para los cineturistas que prefieren ir a su propio ritmo y no unirse a viajes organizados). También es interesante la «Guía Geisha de Kyoto» de Mail Online.
Pero también existen otras alternativas muy recomendables dentro de los viajes organizados, ya que algunas de ellas ofrecen también una introducción a la cultura de las geishas, más allá del simple interés cineturístico, como el tour Memorias de una Geisha en Japanforyou o el que ofrece el Hotel Granvia de Kyoto.
Las «falsas geishas» y otras consecuencias negativas
En estos casos de éxito de promoción territorial a través del cineturismo también hay un lado oscuro y una serie de consecuencias para la cultura local muy importantes. En el caso de Japón, mientras algunos turistas consideran divertido disfrazarse de geishas, no faltan los locales para público extranjero en los que también las camareras o guías turísticas «se disfrazan» y se convierten así en «falsas geishas» muy alejadas de la cultura original.
Tráiler de la película