A partir del estreno de Diamante de sangre, Sierra Leona vio dañada su imagen como destino turístico. Lo que muchos no saben es que la película está rodada en realidad en otro país africano: Mozambique.
La película Blood Diamond (Edward Zwick, 2006), protagonizada por Leonardo DiCaprio, tuvo un gran impacto entre el público en todo el mundo. Muestra la aterradora realidad de los «diamantes de sangre» y de las mafias esclavistas que controlan todo el proceso.
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Sierra Leona: guerra y diamantes de sangre
Aunque el film está ambientado en los años 90, los efectos devastadores sobre la imagen del país se hicieron notar de inmediato. La película llegó a las salas en un momento especialmente delicado para Sierra Leona, que había sufrido una durísima guerra civil entre los años 1991 y 2002.
En su momento, el presidente de recursos minerales del país, Mohamed Swaray, expresó su preocupación sobre la película.
A pesar de la guerra civil que habían atravesado, las autoridades aseguraban que Sierra Leona había conseguido un gran progreso y que Blood Diamond ponía en peligro la industria legal de los minerales.
Muchos empresarios se quejaban de que la película no reflejaba el gran cambio experimentado por el país a raíz de la guerra. Las enormes presiones de la ONU consiguieron poner freno a los «diamantes de sangre», pero el film no muestra las nuevas circunstancias porque está ambientado en los años 90.
Una oportunidad para el turismo desaprovechada
Sierra Leona tiene mucho que ofrecer a los turistas, incluyendo playas de aguas cristalinas, fauna única y selvas inexploradas. Antes de la guerra, era un destino preparado para acoger viajeros, y recibió más de 98.000 en el año 1990.
La guerra tuvo efectos devastadores, y el estreno de la película con DiCaprio dañó aún más la imagen de Sierra Leona.
Además, Diamante de sangre no se rodó en el país, sino en Mozambique y Sudáfrica. Esto significa que Sierra Leona no pudo beneficiarse de la riqueza que generan los rodajes en el territorio: ni en cuestiones de empleo ni para retratar los impresionantes paisajes en la película.
A pesar de la complicada temática de la película, una correcta representación del territorio habría puesto en valor los paisajes y –quizá– habría ayudado a recuperar el sector turístico gracias al cineturismo.
Lamentablemente, no fue así… Y es difícil que Sierra Leona pueda mejorar su imagen después del duro periodo de la guerra y de la película.
Tráiler de la película